Recientemente conversaba con una persona muy cercana, y me compartía que estaba algo confusa y en ocasiones frustrada porque su pequeño hijo de apenas 5 añitos, se mostraba algo irritado y en ocasiones alterado, producto de las circunstancias negativas que ambos habían experimentado en los últimos años. Y decía “en algunos casos la situación es un poquito desalentadora y poder contralar sus rabietas y comportamiento agresivo, me deja exhausta. Mientras la escuchaba con atención, sinceramente no tenía una respuesta directa que le asegurara que los cambios se producirían al instante. Trate de darle algunos consejos y guiarla por experiencias que había pasado y las cuales habían tenido un resultado positivo en la crianza de mis pequeños y/o le di respuestas de episodios y libros que había leído sobre el tema. Los días seguían transcurriendo y en ocasiones, la situación de mi amiga a veces se mejoraba o parecía que las cosas iban encajando en su luga...