Cuando nos relacionamos la mejor forma de utilizar el efecto de estar en contacto es compartiendo.
Siempre hay algo hermoso que descubrimos y/o que poseemos que podemos compartir para que así podamos crecer tanto con lo que podemos hacer como con los que otros realizan.
En ti hay una marca única plasmada en tu ADN, donde la determinación y el coraje forman parte de su ascenso hacia lograr lo que te propones.
Cada meta es una forma de escalar y proseguir hacia la edificación de una familia completa y protegida por sus entrañas. Y si tú te esfuerza y lo logras.
Cuando esta mujer decide ponerse en las manos del creador Dios, único, fiel y verdadero: los resultados son cuantiosos, los vuales van en aumento y sin precedentes. Y al mismo tiempo se deja ver y se establecen zapatos que solo ella usa y los usa con firmeza y determinación, superando todo obstáculo que interfiera en el camino.
Tu mujer que me lees!!, no importa donde hayas nacido, no importa cuáles han sido tus derrotas y tus luchas; no importa si te han marcado, no importando tu cultura, color, limitaciones físicas o tu ascenso en esta vida, eres capaz de levantarte y seguir enriqueciendo y llenando al mundo de amor, paz y tranquilidad.
Por eso juntas en esta página, tomaremos herramientas que te dirán que eres más que vencedora, que antes de nacer fuiste seleccionada para un propósito firme y definido y el cual solo lo puedes lograr cuando depositas tu confianza en el Dios que con su inmenso amor, envió a su hijo a morir en la cruz por ti y tu generación.
Y digo tu generación porque eres la única capaz de concebir y por medio de la simiente que fue depositada en ti: henchir la tierra de bellos seres humanos que es la idea del creador desde antes de la creación. Dándote vida, impartiéndote fortaleza, amor y ternura, entereza confianza y determinación inigualable, insuperable. Dios decidió que pase lo que pase te restauraría y como tal tú serás la portadora de restaurar tu familia, de formarla, de educarla, de cuidarla y protegerla.
Eres única, nadie puede detenerte y más si estas escondida en Dios. No necesitas títulos, ya tienes uno Hija del Rey.
Comparte conmigo este hermoso viaje en el amor del Señor y juntas, saltaremos muros, derribaremos fortalezas y cruzaremos ríos, navegables o desbordados, porque lo que tienes dentro de ti, está en tus entrañas.
Eres dadora de vida, vientre bendecido que aunque algunas no puedan parir físicamente, la dependencia directa de Jesús les otorga un vientre espiritual para ayudar a levantar a otras desde donde has caído. Nada te detiene, eres completa y poderosa en Dios. Porque tú eres una
MUJER CON ZAPATO FIRME.
Melida Volquez
Comentarios